El pasado lunes 17 de julio convocamos a 57 pacientes en condición paliativa con el fin de vincularlos al proyecto de investigación formativa denominado “Semillas que Sanan, Agroecología Urbana para Pacientes con Cáncer”, proyecto que desarrollamos entre la Fundación Universitaria de Popayán y el Instituto Oncológico Ospedale INOOS.
Semillas que sanan es una apuesta entre estas Instituciones con el propósito de valorar la agricultura urbana de base agroecológica en la calidad de vida de pacientes oncológicos en estados avanzados de la enfermedad, pues de esta forma, buscamos propiciar el cuidado de la vida en espacios urbanos.
Ingeniería Agroecológica de la FUP
De esta forma, cuidamos a las personas con enfermedades (paliativas) a sentirse mejor, prevenir o tratar los síntomas y efectos secundarios del tratamiento; por ejemplo con la terapia hortícola, la siembra y el consumo de plantas alimenticias, medicinales y ornamentales, procurando aportar a la liberación de estrés y logrando mejorar su calidad de vida.
El evento contó con la participación del Decano de la Facultad de Ciencias Ambientales y Agrarias, Carlos Andrés Durán; la Coordinadora Nacional del Modelo Oncológico de parte del INOOS, Claudia Pito; el Docente del programa de Ingeniería Agroecológica y Coordinador del semillero de investigación Eco Ancestral, etno y agroecologías, Roger Fabián García y la encargada del Apoyo Espiritual del Instituto Oncológico, Ángela López, quienes dieron la bienvenida y presentaron el proyecto a los pacientes y sus cuidadores.
Así mismo, se socializaron las semillas agroecológicas que gracias al apoyo del Sistema de Investigación, Desarrollo e Innovación SIDI de la FUP se adquirieron con la Asociación Agroecológica Nuevas Raíces del departamento de Nariño mediante la convocatoria de semilleros de investigación de nuestra Institución.
Por otra parte, el Médico Tradicional Ramiro Achicué resaltó la importancia de cultivar sus propios alimentos y relató algunos saberes y prácticas del Tul, agroecosistema tradicional del pueblo Nasa. Del mismo modo, Jessica León, Especialista en la huerta como terapia psicológica, realizó una actividad de atención plena para el reconocimiento propio y una meditación guiada buscando liberar el estrés y mejorar el estado de ánimo.
A ritmo de Gracias a la vida y Soy pan, Soy paz, Soy más de Mercedes Sosa, la paciente oncológica y voluntaria Andrea Troya alegró la jornada con su presentación musical deleitando a los pacientes, familiares y delegados de las Instituciones.
Para finalizar la jornada, llevamos a cabo una dinámica en grupos, donde los pacientes hablaron sobre su experiencia en agricultura, los lugares disponibles y las posibles especies a cultivar. Así mismo, algunos refirieron que al llegar a la ciudad limitaron su contacto con la naturaleza y que a través del proyecto buscarían estar más cerca de ella.
Desde la Fundación Universitaria de Popayán, buscamos fortalecer estas alianzas que nos permiten unificar saberes, amor por la naturaleza y el cuidado de la vida a través de la agroecología y la terapia hortícola, generando nuevos cuidados y tratamientos para las personas que padecen diferentes patologías.