Recordemos un poco de Historia
El uso de la lengua de señas se dio a conocer desde 1960 cuando William Stokoe, demostró que se pueden expresar pensamientos complejos e ideas abstractas. Sin embargo, en la antigüedad se consideraba una dificultad nacer sordos, pues eran llamados “simios” al tratar de comunicarse por señas.
Sin embargo, Rodríguez (2009) menciona que “a lo largo de la historia, el tema de la sordomudez ha estado presente, pero durante mucho tiempo a las sordos se les consideró como personas incapacitadas, cuyas facultades para hablar no podían ser desarrolladas, incluso como seres irracionales, sin derechos ni responsabilidades” (Pág.9).
Conoce más sobre la historia de la Lengua de señas colombiana.
Hoy en día resaltamos la importancia del aprendizaje de la Lengua de señas colombiana, pues se apropia de los procesos de inclusión de los que tanto se habla en los diferentes contextos, de acuerdo al papel fundamental que juega la comunicación y la expresión de las personas sordas en el país.
El fomento de la Lengua de Señas Colombiana es un tema que se trabaja desde el entender a la comunidad sorda, destacando el contexto universitario; pues de esta forma buscamos identificar cuáles son esas barreras a las que se enfrentan a diario, pues de esta forma trabajamos para que se enseñe el conocimiento básico en Lengua de Señas Colombiana, un inicio fundamental para Instituciones de Educación Superior.
En el conjunto de formas y propuestas que existen en la actualidad sobre la educación inclusiva, se afirma la necesidad latente de incorporar de manera interdisciplinar sistemas de comunicación entre personas oyentes y no oyentes.
En esa medida, la posición de la lengua de señas de cara a la verdadera inclusión es invaluable toda vez que permite a la comunidad sorda los mismos deberes y derechos que tiene el no oyente. Desde la ley 324 de 1996 el estado garantiza las herramientas necesarias para tener una mejor calidad de vida y a su vez que estas minorías, pueden hacer parte del contexto sociocultural.
“El objeto de un discurso sobre inclusión no es la persona que está en una silla de ruedas o aquella que usa una prótesis auditiva, o aquella que no aprende según el ritmo y la forma como la norma espera, sino los procesos históricos, culturales, sociales y económicos que regulan y controlan el modo a través del cual son pensados e inventados los cuerpos, las mentes, el lenguaje, la sexualidad de los otros” Skliar (Skliar, 1997:120
Te invitamos a conocer algunos saludos y cortesía.